INMUNIDAD O INMUNDICIA PARLAMENTARIA
Al
reaparecer el anterior lunes el congresista de Alianza para el Progreso Benicio
Ríos Ocsa en el Parlamento, luego de estar ausente desde el mes de abril; como
todos saben pidió disculpas a sus electores y a la región, de seguro no se imaginó
que su inmunidad parlamentaria sería levantada tres días después.
Pero
esto no debe ser una sorpresa para él, ya que fue sentenciado a siete años de
prisión efectiva por la compra sobrevaluada de un terreno destinado para un
relleno sanitario en Cusco, cuando era alcalde de la provincia de Urubamba
entre los años 2007 – 2010. El Congreso al aprobar el levantamiento de su
inmunidad, solo se hizo justicia para nuestra región.
Las
palabras “inmunidad parlamentaria” volvieron a flote con el regreso del
legislador y su ahora desconocida ubicación. Un pequeño fragmento sobre la definición
de inmunidad parlamentaria que se establece en nuestra Constitución en el artículo
93, indica que los congresistas no pueden
“ser procesados ni presos sin previa autorización del Congreso o la Comisión
Permanente”; al parecer el parlamentario confió que este recurso lo limpie de tremenda
inmundicia que arrastraba en su carrera política, al postular como congresista
su fin era usar este recurso para evadir así a la justicia.
Sin
embargo no somos los únicos, en Latinoamérica también existieron casos de
legisladores que postularon al Parlamento de su país para gozar de dicha
inmunidad, como por ejemplo en Colombia: el caso de Pablo Escobar Gaviria,
donde salió a luz sus vínculos con el narcotráfico, tiempo después este
privilegio quedo eliminado de este país. Otro caso pasó en Argentina, donde se
exigió el desafuero inmediato y ordenaron la detención para el diputado Julio
De Vido, al descubrir que estaba involucrado en un multimillonario fraude de
yacimientos carboníferos, el cual fue uno de los escándalos de corrupción más
grandes que enfrentó esta nación.
Es
momento de pensar en restringir la inmunidad parlamentaria como lo ejecutaron
en Brasil al destaparse el caso Lava Jato, que lamentablemente también nos
involucra o eliminarla completamente como en Colombia. La propuesta ya fue
hecha el fin de semana, el portavoz del partido Nuevo Perú: Richard Arce,
planteó incluir en la próxima consulta a la población la eliminación de la
inmunidad parlamentaria; por lo tanto, creo que es una gran oportunidad para
nosotros quitar este atributo a través del referéndum, debido a que la mayoría
de nuestros congresistas no son merecedores de dicho privilegio.